Crónica de TeleFerro
Con bajas como la del portero Katana que iniciaba el
curso de corte y confección, o de Rifi que continua con su afección en
el dedo gordo del pie, comenzó un 5 para 5 que se presentaba igualado ya
que ambas escuadras contaban con jugadores tanto para la defensa como
para el ataque. Pero pronto está igualdad se rompió con dos jugadas
consecutivas del Patadón que fueron culminadas en gol por Txarlyns, ante
la desesperación de algún steauense como Antuan que fruto de la
impotencia protagonizó la acción más desagradable del encuentro,
haciéndole una entrada a destiempo al Onubense como consecuencia de un
choque anterior.
La jugada bien pudo suponer la expulsión del terreno
y la pertinente sanción de no ser porque el colegiado se mostró
permisivo y solo sacó una amarilla que hizo al sabemalino desaparecer
del encuentro por miedo a otra amarilla que dejaría a su equipo con un
hombre menos.
Una vez digerido el inicio desastroso del Steaua,
éste se soltó la melena y logró empatar a dos tantos el encuentro, pero
esto sólo fue el detonante para que el Patadón sacase la casta y con
excelentes jugadas se pusiera con un 6-2 que marcaba una diferencia
inalcanzable para los azules, que se vieron superados en todos los
aspectos del juego.
A 15 minutos para el final, de nuevo Aitorez es
protagonista del susto del día, ya que en la caída tras un remate de
cabeza, se dobla el tobillo y se produce un esguince que le haría
abandonar el terreno de juego. Esta situación de 5 para 4 obliga a los
presentes a reconstruir las escuadras y el Patadón cede a su nº10
Txarlyns quedándose ahora con cuatro jugadores el conjunto rojillo, que
lejos de perder el control, se ve mucho más suelto y comienza a elaborar
jugadas de toque rápido que ponen el broche de oro al partido patadino.
A destacar el pique vaselinero entre Iñiguez y Deivid,
los goles de Debutantez, la clase de Robe, el trabajo defensivo del
Onubense-Txemaldinho, la lucha de Txarlyns hasta acabar exhausto y sobre
todo los espacios que dejaba el Ssteaua que hicieron que el Patadón
pudiese mostrar su mejor juego.
Crónica de vitoriatoday
Partido sin historia en lo
que se refiere al plano futbolístico, con un equipo que fue muy superior
al otro durante la hora de juego. En el Steaua se juntó la falta de
calidad con las nulas ganas de pelea, por lo que el encuentro se
desequilibró a las primeras de cambio.
En los anales de la
historia quedará grabado este partido por el entradón que "algún
individuo" perpetró a "otro" y que, gracias a Dios, quedó en una simple
anécdota. Con el partido calentito y la superioridad Patadina, los goles
fueron cayendo uno tras otro sin que los Aitorez, Iñiguez, Antuan y
compañía presentaran las más mínima oposición.
Como nota luctuosa, cabe
reseñar la lesión de Aitorez, que en un remate de cabeza se torció el
tobillo en la caída, teniendo que abandonar el terreno de juego ayudado
por dos "muletillas". Con la salida de Aitorez, los dirigentes del
Steaua se movieron rápidamente en los despachos y consiguieron el
fichaje del "Luis Enrique" Txarlins, que por dos duros más se cambió de
equipo.
Esta adquisición sirvió
realmente de revulsivo... para el Patadón, que en los 5 minutos
siguientes consiguió cuatro goles como cuatro soles ante la atónita
mirada de los azulados.
Sin embargo, la serie de
percances no acabaron ahí, sino que Lazarinni siguió el camino de
Aitorez, retirándose tras las persistentes molestias que le afectaban el
apoyo de la rodilla derecha.
No todo iban a ser lágrimas
en el partido. El gesto de la jornada se produjo en la reconciliación de
las tiranteces que surgieron durante el encuentro entre X e Y.
Parte médico:
Aitorez: Torcedura
de tobillo. Falta conocer exactamente el alcance de la lesión
Lazzaini: Molestias
en la rodilla. Tuvo que retirarse al sufrir pinchazos cada vez que
apoyaba el pie.