IRUÑA-VELEIA
El yacimiento de Iruña/Veleia está situado en una posición centrada en
la Llanada alavesa. Ocupaba unas 100 Ha., delimitadas por un meandro del
río Zadorra que era salvado por dos puentes -los de Trespuentes y
Víllodas-, uno en cada extremo del espolón. La parte del yacimiento
visitable es el oppidum o recinto amurallado tardorromano.
Iruña en sus inicios.
Las Edades del Bronce y del Hierro Iruña fue ante todo un gran poblado
indígena que ocupaba desde el espolón de Arkiz hasta la base de la
colina de Iruña. Sus orígenes se remontan al siglo VIII antes de Cristo,
en el final de la Edad del Bronce y continúa habitado en la IIª Edad del
Hierro (en el siglo IV a. C.). Sus viviendas, rectangulares y
circulares, se parecerían a las excavadas en el cercano poblado de Atxa
(Vitoria-Gasteiz). Se trataba de cabañas asentadas en la roca natural
del terreno, con paredes de adobe, tapial y ramajes y techumbres
vegetales.
En la primera mitad del siglo I d.C. -época tardoaugustea o
julio-claudia- las cabañas del poblado son sustituidas por las primeras
casas hechas "a la romana". Las habitaciones de estas viviendas urbanas
o domus rodeaban un patio central dotado de opus caementitium u hormigón
romano.
El final de ese siglo -época flavia- constituye para la ciudad de Iruña/Veleia
su momento de mayor esplendor. Algunas de las domus se rehacen completamente,
edificándose con mayor
porte. Espacios y edificios públicos completaban este espacio
típicamente urbano.
Conocemos mejor la ciudad de fines del siglo III y mediados del IV d.C.
-época tardoantigua- La recesión económica del momento hizo que
paulatinamente se abandonaran edificios antes ocupados. Es en estos años
cuando se emprende la ultima gran obra pública en Veleta, la
construcción de la muralla que delimita una ciudad de algo más de 11 Ha.
Veleia, al igual que otros privilegiados núcleos urbanos de la vía entre
Asturica Augusta (Astorga) y Burdigala (Burdeos) se amuralla. La
irrupción de los bárbaros en la península a principios del siglo V d.C.
no supuso un corte total en la historia de Veleia. Los últimos datos
arqueológicos sobre la ciudad corresponden a enterramientos de finales
del siglo V d.C. ocupando espacios de habitación ya abandonados.
Iruña en la Edad Media
No poseemos muchos datos de lo ocurrido en Iruña entre el final del
imperio romano y la Baja Edad Media. Sí sabemos que a mediados del siglo
XIV, estaba instalado en Iruña un Priorato de la Orden de San Juan cuyos
edificios podían verse a principios del siglo pasado.
Veleia en las fuentes clásicas
Citan a Veleia por escrito Plinio el Viejo, muerto en la erupción del
Vesubio el año 79 a.C.; Claudio Ptolomeo, geógrafo del siglo II d.C. que
la menciona como ciudad de los Caristios y dos itinerarios tardorromanos,
el llamado "De Antonino" y el "Anónimo de Ravena", la ubican en la ruta
Astorga-Burdeos. La última referencia corresponde a la "Notitia
Dignitatum", un documento de fines del siglo IV-comienzo del V d.C. que
señala el acantonamiento de una pequeña unidad militar, la Cohorte Prima
Gallica, en Veleia.
Una visita al yacimiento
A Iruña/Veleia, situado a 11 Km. al oeste de Vitoria-Gasteiz, entre las
localidades de Trespuentes y Víllodas, se puede llegar desde la N-I, en
dirección Madrid, tomando la
desviación a Mendoza (A-3302) y accediendo desde Víllodas o desde
Vitoria-Gasteiz, a través de la misma A-3302 hacia Asteguieta desde
donde se accede por Trespuentes o, más adelante, por Víllodas. Desde
Víllodas, dejando a la izquierda su puente, se llega por la calle de
Iruña hasta la puerta Sur de entrada a la ciudad tardorromana. Torres de
entrada, de planta semicircular, y un rastrillo del que se conservan las
ranuras protegían la puerta.
El tramo Sur de la muralla que circunda 1,5 Km.. el oppidum y que tiene
una anchura entre 4 y 5,4 m. y una altura conservada de 8,5 m., se
construyó con un forro de grandes sillares de arenisca, aprovechados de
edificios en desuso. El resto del encintado y toda la cara interna
recibieron un forro menos costoso, de mampostería de lajas de cayuela,
levantándose las torres con planta cuadrada. El interior se rellenó con
hormigón ciclópeo. G. Nieto, en los años 50, despejó los casi 500 m.
lineales de muralla que hoy están a la vista. Por el oeste se bajaría
al río por una pequeña poterna abierta en la muralla. Ésta muestra en
alguno de sus tramos tambores de columna reaprovechados como material de
construcción.
Ya en el interior del recinto son bastantes los puntos visitables,
abiertos tras las sucesivas excavaciones de J. Verástegui, G. Nieto,
J.C. Elorza y E. Gil. Puede seguirse desde la entrada la calle principal
de la ciudad, el cardo, convertida en camino de sentido Norte-Sur. Un
pequeño edificio a la derecha del camino alberga una breve muestra sobre
el yacimiento. A la derecha, siguiendo hacia el Este, observamos dos
cubiertas metálicas destinadas a proteger sendos pavimentos de mosaico
que corresponden a los patios de dos domus o viviendas urbanas,
excavados inicialmente por G. Nieto.
Detallamos una de ellas, la llamada Domus del Mosaico A, en proceso de
excavación por E. Gil y destinada a ser musealizada. Así podremos
conocer su planta y cómo estaba distribuida. En su fachada sur había una
serie de tahernae o tiendas abiertas a una calle. También se conserva la
entrada principal a la casa. Las fachadas estaban decoradas con
coloridas pinturas murales y molduras de estuco. Frente al patio
discurre un canal en el que desaguaba el sobrante de agua de la
cisterna, de cubierta abovedada y revestida de mortero hidráulico con
capacidad superior a los 50.000 litros.
El patio de luces o impluvium, sobre la cisterna subterránea, estaba
pavimentado con un
mosaico
bícromo -de tessellae blancas y negras- que dibujaba círculos secantes.
En torno a él se disponían las habitaciones o cubicula, mientras un gran
vestíbulo y la habitación principal se situaban al norte de la vivienda.
Esta casa se construyó a finales del siglo I d.C. sobre otra anterior de
mediados de ese siglo a la que corresponde la pequeña cisterna del
patio. La primera vivienda romana se levantó a su vez sobre los restos
de cabañas indígenas prerromanas. La casa romana definitiva siguió en
uso hasta mediado el siglo V d.C., momento en el que habilitó como
basurero el interior de una de las tabernas del conjunto.
En el exterior del recinto murado son visitables los dos puentes
citados, de Trespuentes y Víllodas.
Materiales arqueológicos
Son muy abundantes y representan un privilegiado archivo histórico de
casi 15 siglos de poblamiento continuado en este lugar. Son evidencias
claves para comprender el mundo
indígena prerromano y la particular vertiente urbana del proceso
romanizador. De esta última contamos con una variada representación del
ajuar personal y del utillaje que nos informa sobre la vida cotidiana y
las actividades profesionales de los habitantes de Iruña/Veleia en época
romana, así como restos arquitectónicos y escultóricos de sus viviendas
y edificios públicos e, incluso, alguna de las lápidas con las que
honraron a sus difuntos. Una cumplida selección de todo ello puede
contemplarse en las Salas de Romanización de la exposición permanente
del Museo de Arqueología de Álava, en Vitoria-Gasteiz, complemento
inexcusable de esta visita.
Horario:
del 16 de octubre al 30 de abril
Martes a sábados: 11:00 a 15:00 h.
Domingos y festivos: 10:00 a 14:00 h.
del 1 de mayo al 15 de octubre.
Martes a viernes: 11:00 a 14:00 y 16:00 a 20:00 h.
Sábados: 11:00 a 15:00 h.
Domingos y festivos: 10:00 a 14:00 h.
Lunes cerrado.
Entrada Gratuita
Telf. 945181918
Fuente: Folleto de la Diputación Foral de Álava (museo
de Arqueología)