Vitoria se viste de Navidad y para celebrar estas singulares fechas, se organizan una serie de actos caracterizados por su amplio seguimiento y participación popular. Muchos de estos actos están organizados por el Ayuntamiento pero también hay otra serie de asociaciones que amenizan la Navidad con exposiciones y concursos paralelos.
Entre la diversidad de acontecimientos debemos destacar los siguientes:
Feria de Artesanía y Lan Ta Lan
Para los anglosajones es Santa Claus y para otros Papa Noel, en el País Vasco la noche de nochebuena visita las casas el Olentzero, con su cara manchada de negro carbón y con sus sacos repletos de regalos. Este personaje, fruto de la mitología vasca, viene desde algún monte perdido donde durante el año se dedica a hacer carbón y durante una noche a hacer felices a miles de niños y niñas (como diría algún político).
Si algo caracteriza al Olentzero son su barba y boina, la pipa y el chaleco de piel de oveja y como no, su aspecto bonachón y caritativo. La jornada de este personaje comienza normalmente a las 12 de la mañana con el recibimiento de los más pequeños en el pabellón de Mendizorrotza. Las entradas para este evento se pueden recoger en las oficinas de la Caja Laboral, que junto con el Ayuntamiento y la Diputación, organizan los actos.
A primera hora de la tarde el Olentzero se traslada al Ayuntamiento donde recoge de la mano de los niños y niñas las cartas con sus deseos y peticiones de regalos. Sin embargo, el acto más característico del día es el desfile por las calles más céntricas de la ciudad que comienza a las seis de la tarde. En este desfile se pueden ver claros ejemplos de folclore vasco, representando la comitiva oficios del campo como leñadores, lecheras o pastores.
El desfile acaba en el Ayuntamiento con el característico saludo del Olentzero y la entonación del "Orra, orra, gure Olentzero...". Mientras tanto, el olor de las castañas asadas dan el toque final a una jornada intensa, a la que sólo resta la visita de rigor a altas horas de la madrugada de nuestro acogedor personaje a cada una de los hogares para dejar los regalos.
Si los actos organizados en torno al Olentzero son muy seguidos, los desarrollados para los Reyes Magos son realmente multitudinarios. La devoción por sus Majestades venidos de Oriente es realmente alta entre los vitorianos y fruto de ello es la majestuosa cabalgata que tiene lugar en Vitoria todos los 5 de enero.
Pero la jornada para sus Majestades comienza por la mañana. Los Reyes venidos de Oriente vienen... en tren. A las 11 de la mañana, RENFE mediante, llegan a la estación con todo su séquito y son esperados por numerosos chavales y chavalas, jóvenes y no tan jóvenes. Tras el emocionado recibimiento, los Reyes se trasladan al Palacio de Escoriza-Eskibel donde a las 11:30 tiene lugar el recibimiento oficial. A partir de las doce los monarcas, sentados en sus tronos, reciben a la enfervorizada muchedumbre hasta las seis de la tarde. Unas 7.000 personas visitan cada año a sus Majestades en Escoriaza-Esquivel.
A las 19:00 sale, desde la plaza de Bilbao la multitudinaria cabalgata, recorriendo las calles Francia, La Paz, Independencia, General Álava, Becerro de Bengoa, Cadena y Eleta, Luis Heinz, Sancho el Sabio y Avenida Gasteiz, finalizando en la plaza de la Constitución.
En la espectacular cabalgata desfila el séquito propio de sus majestades, con seis carrozas llenas de luz y sonido, acompañadas de miembros de diferentes asociaciones que colaboran en el evento. Pese a que años atrás llegaron a desfilar camellos, parece que los contras pudieron a los pros y no se ha vuelto a repetir el desfile con jorobas. Al final de la comitiva aparecen siempre el camión de bomberos con su larga escalera, método mediante el cual los monarcas trepan a los balcones para dejar los presentes a los durmientes vitorianos en la madrugada del 5 al 6 de enero.
Además del formidable Belén de La Florida, parece obligatoria la visita a la exposición de Belenes que año tras año organiza la Asociación Belenista de Álava en los locales del convento del Carmen, situado en la calle Manuel Iradier, junto al Paseo de la Florida y de la Senda.
En el Carmen se puede contemplar la mejor expresión belenista, con nacimientos de diversos autores y ambientados de diferentes maneras, además de los belenes presentados al concurso escolar organizado por la Diputación.
En la iglesia del Carmen, con entrada por la plaza anexa, se puede contemplar otro belén adornado y ambientado con mucho mimo.
La muestra, que en el 2003 ha cumplido su XVI edición, fue bendecida el 18 de diciembre y permanece abierta hasta el 7 de enero.
Desde hace tres años, el quiosco de la Florida adquiere un protagonismo especial. Una pista de hielo cubre la plaza que rodea el quiosco, haciendo patinable la zona que va desde la barandilla donde aparecen las figuras de algunos reyes Godos hasta la barandilla de protección del quiosco. Esta pista, diseñada a medida para la ubicación elegida, tiene una superficie de 700 metros cuadrados y junto con la pista de hielo permanente sita en la calle Logroño, permite a los vitorianos practicar un deporte que atrae a mucha gente.
El conjunto quiosco-pista además se adorna con multitud de guirnaldas, muñecos de nieve y luces de colores, para hacer más acogedor y ambientada la zona, que por lo demás, es utilizada por más de 15.000 personas durante todas las navidades, tanto niños, jóvenes y mayores.
La pista de hielo permanece abierta desde primeros de diciembre hasta el día 7 de enero, en horario de 10:00 a 14:00 por la mañana y de 16:00 a 22:00 por la tarde. ¿El precio? 3 € por una hora de diversión dando vueltas alrededor del quiosco para los que saben patinar o una hora de caídas y mamporros para los que no.
FERIA DE ARTESANÍA Y LAN TA LAN
Junto al Belén, la Pista de Hielo y el mini parque de atracciones, la Feria de Artesanía completa el póquer de atracciones que ofrece el parque de La Florida en Navidad. Desde hace tres años, se celebra la Feria dentro de una gran carpa climatizada que permite a los visitantes buscar entre el sinfín de puestos el regalo de última hora, recuerdo o autorregalo. Años atrás, la feria se realizaba en los soportales de la plaza España, pero por unos motivos u otros, se trasladó a su actual ubicación.
En la feria se pueden encontrar multitud de objetos como bisutería, tallas africanas, adornos, juguetes de hojalata, camisetas, bolsos y un largo etcétera. Permanece abierta hasta el 6 de enero con horario de 10 de la mañana a 10 de la noche.
Paralelamente la asociación de artesanos Artisau, presenta en la plaza de la Provincia, frente a la Diputación, su feria Lan Ta Lan. También en un recinto climatizado y protegido contra las inclemencias del tiempo, se pueden encontrar productos exclusivos realizados a mano por treinta expositores del País Vasco y diferentes puntos de España. Permanece abierta desde mediados de diciembre hasta el 6 de enero.
Navidad tras navidad, el Fernando Buesa Arena es escenario del Parque infantil de Navidad. Dentro de los ocho mil metros cuadrados que ocupa el parque se pueden encontrar todo tipo de juegos, desde barcas de agua, rocódromos, tirolinas, motos eléctricas, juegos de puntería, gomming, toboganes... Además se organizan una serie de talleres donde se aprende a realizar varios trabajos manuales y experimentos científicos.
También están a disposición de los participantes una zona con ordenadores con juegos, máquinas recreativas, petacos... Todo ello incluido en el precio de la entrada, 3 € para adultos y niños.
Los horarios son de 11:00 a 14:00 horas y de 16:30 a 21:00 horas, excepto los días 24 y 31 de diciembre que cierran a las 19:00 horas y el 25 de diciembre y 1 de enero sólo abre de 17:00 a 21:00 horas.
La Federación de Comercios del Casco Medieval organiza a lo largo de la Navidad una serie de actos que dan color en estas fechas a la calles de la parte vieja de la ciudad.
Sin ninguna duda, el acontecimiento más evocador es la Noche de las Velas, que en el 2003 se celebró el 20 de diciembre, a partir de las ocho de la tarde. Es entonces cuando se encienden unas 4.000 velas que iluminan las viejas piedras de los edificios más emblemáticos, como la Virgen Blanca, la Cuesta, los Arquillos o la plaza del Machete. El espectáculo continua con la actuación de grupos de teatro que recorren el Casco Medieval.
La tarde-noche del 24 de diciembre, los bares del casco viejo, además de muchos otros situados en barrios periféricos, ofrecen a sus clientes vino caliente como aperitivo antes de la cena de Nochebuena.
Curiosa además es la Carrera de Compras por los comercios del Casco Medieval en la que los participantes, elegidos por sorteo entre los clientes que efectúan sus compras en los días finales del año, deben gastar 1.000 euros en una hora en los comercios pertenecientes a la asociación.
Si algo hace visible la llegada de la Navidad a Vitoria es el engalanamiento que sufren sus calles y comercios. Las miles de bombillas que iluminan las calles, sirven para calentar las siempre frías noches de diciembre y despiertan un tono nostálgico en el caminante.
Más de 300 arcos luminosos distribuidos por casi 60 calles vitorianas dan luz y color. Los comerciantes asociados contratan el alquiler e instalación de la iluminación mientras que el Ayuntamiento corre con los gastos de la factura eléctrica. Entre las calles especialmente adornadas destacan Sancho el Sabio, alrededores de la Virgen Blanca, Gorbea, Beato Tomás de Zumárraga, Independencia y en general, las calles importantes del centro de la ciudad.
Además de los arcos luminosos, otros motivos también dan color a la ciudad. Los magnolios que recorren la calle Dato son iluminados con multitud de bombillas y los pinos y demás árboles perennes que adornan varias de las rotondas de la ciudad también ven como por estas fechas sus ramas se visten de gala. La fachada del Ayuntamiento en la plaza España así como las entradas a esta carismática plaza también son engalanadas para la ocasión.
Sin embargo, no sólo el Ayuntamiento y las Asociaciones de Comerciantes se encargan de la iluminación especial para estas fechas. Muchos vitorianos anónimos desde sus balcones y comercios independientes, ponen sus granitos de arena para alegrar las Navidades. De esta forma, establecimientos como El Corte Inglés, iluminan su fachada con un inmenso panel multicolor de luces que, con absoluta coordinación, se apagan y encienden dando movimiento a la composición.
Ejemplos de iluminaciones en edificios privados podemos encontrarlos enfrente del Centro Cívico Aldave, donde cada balcón es adornado con multitud de diminutas bombillitas y en edificios de la Avenida Gasteiz donde aparecen desperdigadas composiciones de gran complejidad.
El deporte, como no, tiene también presencia significativa durante la celebración de la Navidad en Vitoria. Con el parón que se produce en otros deportes como el fútbol o el baloncesto, el relevo es recogido por el atletismo, con dos citas fundamentales: La Media Maratón con más de 25 años de tradición, que se celebra el domingo anterior al día de Navidad, que cuenta con la participación de numerosos atletas africanos y la San Silvestre, que tiene lugar el la tarde del 31 de diciembre.
En La San Silvestre, que recorre el centro de la ciudad, pese a su carácter competitivo, multitud de vitorianos participan de manera festiva, realizando el circuito con indumentarias poco propicias para la competición como disfraces, gorros de papa Noel, camisetas creadas para la ocasión y en general, cualquier atuendo que llame la atención a la muchedumbre concentrada para ver el espectáculo.