Autor: |
Reitxel |
Fecha: |
21 abril 2004 |
Fantasías sexuales
La muestra mas clara de que las fantasías sexuales nunca deberían llevarse a cabo es cuando intentas hacer el amor en la bañera: aquí la fantasía es conseguir hacerlo sin romperte nada.
Para empezar... erótico no es. El se mete, y se queda encajado en la
bañera, con las rodillas en las orejas, y el periscopio intentando asomarse. Y
va el cachondo y te dice: ¡Venga, métete! Y claro, como él ha cogido el mejor
sitio, a ti te toca poner el culo encima del tapón y que te dé el grifo en la
nuca. Y entonces empieza a moverse todo apasionado. ?Y se monta allí una
marejada...! ¡Chaf, chaf,chaf...! Aquello parece "La tormenta perfecta"... Lo
malo es que el que está en la bañera no es George Clooney, es el capitán
Pescanova. Entonces te dice:
Vamos a probar otra postura; ponte tú encima, En ese momento se sale el
tapón y el desagüe te hace ventosa... Y piensas... "este tío ha organizado un
trío sin avisarme". Y cuando te das cuenta de que es el tapón le dices:
¡Que
se sale el agua, que se sale el agua! Y él: No te muevas, busca el
tapón... Tú, tanteando, agarras lo primero que encuentras... Y él grita: ¡Eso no
es el tapón! ¿No ves que hay dos? En ese momento, ya solo se te ocurre una
solución: Cariño, ¿por qué no nos vamos a la cama?.... Pero a dormir ?eh? ¡Que
estoy agotada! Estas cosas nos pasan por intentar copiar lo que vemos en las
películas.
Por ejemplo, la típica fantasía de mezclar sexo y comida, como en "Nueve
semanas y media", con las fresas, el melocotón en almíbar... Vamos a ver: ¿qué
es lo que tiene de sexy hacer macedonia encima de tu pareja?
Porque el almíbar tiene una característica muy poco erótica: a los tres
minutos se seca ... y se queda como el Loctite. Claro, en la película cortan
pero a ti te toca irte a la ducha con la cabeza pegada a sus pelillos del
pecho,con el culo en pompa y caminando hacia atrás que parecéis dos siameses.
Él: ¡Aaaaah, aaaaaah, aaaaah,...! Y tú: Pero, Paco, ¿cómo te puede excitar
esto, tío?
Otro clásico de las fantasías es hacer el amor en un sitio público.
Por ejemplo, en un ascensor. ¿Lo han probado? Aquello se mueve más que la
madre de Marco. Y para colmo los vecinos no cooperan nada; tú todavía estás en
los preliminares y ellos ya superexcitados: ¡¡¡¡Ascensoooooor!!!!
Otra fantasía muy típica es grabarse en vídeo. A mí me comentó una amiga
que lo había hecho, y que daba mucho morbo. Así que lo probé: es supererótico...
hasta que te ves ... El te pone la cinta todo emocionado, y cuando ves dos
cuerpos abrazados... ¡gordos!, dices: Paco, te has equivocado de cinta, eso es
un combate de sumo No cariño, somos nosotros, es que la cámara engorda. ¿Que
engorda? ¿Y la mesilla de noche por qué no engorda?
Y luego está la fantasía favorita de los tíos: montar un trío con dos
tías. Aquí lo que más gracia me hace es cómo intentan proponértelo.. Te van
dejando pistas, con esa sutileza que ellos tienen: Oye, ¿a ti te gustan los tres
tenores? Si. ¿Y los tres cerditos? Sííí ¿Y las tres carabelas? Paco, ya está
bien. ¿Qué quieres? Yo nada... Oye... Esta cama es muy grande. ¿No? Y tu
amiga Loli, muy liberal ... Y aquí ya le dices: Paco, yo me conformo con
cualquier cosa, pero a mi amiga Loli le gustan los hombres.
¡Es que es verdad! Si con una sola no pueden, ¿para qué querrán a dos?
Como no sea para fumarse después dos cigarros... El otro día leí en una revista
que una de las fantasías sexuales más comunes entre las mujeres es hacer el amor
de forma salvaje. Llegar a casa... que esté tu marido preparando la cena... -
bueno, esto por sí solo ya sería una fantasía-, acercarte por detrás, arrancarle
el delantal y hacerlo en la mesa de la cocina.
Como en la peli esa de "El cartero siempre llama dos veces..."Que, por
cierto, con la que tenían allí montada, no me extraña que el tío tuviera que
llamar dos veces, ¡y quince! ¿Pero ustedes se imaginan esto en la vida real? Con
las piernas colgando clavándote un tenedor en la nuca, y desollándote la
rabadilla con el rallador del pan, y encima, el cartero, venga a llamar:
¡Piiii, correos! ?Piiii, correos! Que es para decirle: ¡En eso estamos,
pero no nos dejas!
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