Al concejal de tráfico

Estimado D. Concejal De Tráfico:

Antes de nada, quisiera expresar mi más profundo respeto y admiración ante el bondadoso e impagable desempeño de su labor al frente de la concejalía. El motivo de esta misiva no es otro que el de agradecerle todo lo que hace para resolver un viejo problema que me surgía a diario al encaminarme (o más bien conducirme) hacia mi puesto de trabajo.

El problema no era otro que el hecho de que sólo tardaba 15 o 16 minutos en llegar desde la calle Gorbea al Polígono de Goiain, en Legutiano, bajando la Avenida desde la rotonda de Beato para salir por Portal de Foronda hasta la circunvalación. Como cualquiera se habrá dado cuenta, este tiempo no da para degustar con la dedicación que lo requiere el programa de Alfonso Arús en la Cadena 100. Me rondaba por la cabeza la búsqueda de una solución para tan acuciante problema cuando, por razones del destino, decidió su gabinete cambiar la alternancia de los diferentes semáforos que me encuentro por el camino, además de añadir uno más al final de Portal de Foronda, eso sí, alternado con el penúltimo para que siempre haya que parar.

Mano de Santo. Mientras que antes únicamente detenía mi vehículo en un par de semáforos (Plaza de la Constitución y en ocasiones el primero de Portal de Foronda) ahora es imposible alcanzar la autovía sin pararse en un mínimo de 5 ó 6. Parece mentira ¿eh? ¡pues no lo es!

Gracias a esta medida, ahora tardo 3 ó 4 minutos más en llegar a trabajar, que multiplicado por 220 laborables, hacen un total de  660 ó 880 minutos más al año en el coche. Es decir, unas 12 horas extra, durante las cuales puedo disfrutar del programa de Arús, terminar de despertarme, e incluso desayunar en el coche.

Omito el cálculo del incremento del tiempo en el viaje de la tarde, porque es lógicamente, similar al matutino. Podrá comprobar, sin realizar ecuaciones de 4º grado, que a lo largo del año me paso un día entero (24 horas) más dentro del coche conduciendo, con el motor en marcha, contaminando...

Quizás mi caso pueda parecer banal, pero casualmente en el polígono trabajamos unos cuantos más. Puede multiplicar para calcular el tiempo perdido, el gasto de combustible o el aumento de la contaminación que puede producir una decisión que, en el mejor de los casos, parece aleatoria.

No quiera robarle más tiempo, así que no me queda más que reiterarle mi agradecimiento, esperando que en el próximo día de la democracia los ciudadanos depositen su confianza en un partido más eficiente que el suyo.

Sin otro particular, se despide cordialmente y sin acritud.

Robe, ciudadano de Vitoria

by Robe