Autor:

Deivid

Fecha:

21 Noviembre 2003

Las rebajas y las mujeres

Inmersos en plena “Cuesta de Enero”, justo después del derroche navideño, vienen las rebajas. Y entonces, las que hasta el momento dirigían la economía doméstica, y te ponían pegas a todas tus compras, cometen actos de locura y se agolpan como manadas de ñus en los comercios para pillar la “ganga”. Inconscientes, se gastan el sueldo en trapitos que por el mero hecho de que están baratos, ya tienen que tenerlo en su armario, independientemente de si lo van a usar o no. Cuando les preguntas, y tú ¿para que quieres eso?, te responden, es que estaba muy barato, es decir, ¿dónde vas?, manzanas traigo, y no preguntes más, por que entonces te echan en cara que se pasan todo el año viendo como tú gastas sin decirte ni pío.

El caso es que la Cuesta de Enero, no se llama así porque después de los regalitos de reyes y las copiosas cenas de Noche Buena y Noche Vieja, en Enero cueste más llegar a fin de mes, si no porque hay que comprar ropa, y no solo para ellas, si no que te convencen para que tú también te gastes una pasta en vestirte, así el sentimiento de culpa es compartido. La diferencia es que a ti esa ropa te dura tres o cuatro temporadas y a ella enseguida le “caduca”, ya no se lleva.

Pero las rebajas de Enero aunque pueda sorprender no duran un mes, si no dos y es que en Febrero hay más rebajas y son mejores que las de antes, por que en Febrero hay más ventajas o rebajas sobre rebajas. ¡¡La locura!!, ¡¡ahora un trapito cuesta menos!!.

Otro periodo de “fantásticos precios” es Agosto, para la mayoría de los hombres pasa inadvertido, pero otra vez vuelven las rebajas. Ahora la histeria es menor, pero el derroche es parecido, vuelven a comprar infinidad de cosas, pero esta vez son todas muy útiles, ya que son todas por si..., es decir, por si vamos a la playa, por si vamos al campo, por si salimos a cenar, por si vamos a casa de tus padres,... todo de lo más lógico, nada que alegar.

Para colmo durante todo el año tienen en El Corte Inglés, cada poco tiempo ¡LA SEMANA FANTÁSTICA!, que es tan fantástica que dura quince días o ¡ LOS 8 DÍAS DE ORO!, que sufren el mismo fenómeno. Así que, la mujer es esclava de las compras compulsivas, y nosotros lo único que podemos hacer es decirles lo guapísimas que están con su ropa nueva.
 

by Deivid